Tras de las detenciones y allanamientos que se vienen suscitando en Andalgalá, Ana Chayle, compañera de Damián Abel, aseguró que su pareja lleva 48 horas privado de su libertad y que aún no se conoce el causal su detención. Abel es trabajador y socio de Cachalahueca en el área de gestión cultural.
«Mi compañero se entregó voluntariamente el martes 13 y aún no pudo presentarse ante un juez. No sabemos si esta en calidad de demorado o de detenido» comentó en relación a las violentas detenciones que tuvieron lugar en las últimas horas. «Damián no pertenece a la Asamblea El Algarrobo, de hecho recién tomo posición pública contra la megaminería en navidad del año pasado» explicó, en diálogo con el programa Salir por Arriba que se emite por AM 740 y que contó con la participación de Verónica Azpiroz Cleñan, miembro de la Comunidad Epu Lafken.
En relación a ello, Ana que también es trabajadora de prensa de El Algarrobo, hizo referencia a que una de las causas del pronunciamiento público de su compañero en contra del proyecto MARA, fue a raíz de la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Catamarca al declarar inconstitucional la ordenanza que garantizaba el acceso al agua a todos los habitantes del pueblo. «Esa ordenanza fue apelada, aún no se agotaron todas las instancias procesales» aseveró.
Ante la pregunta sobre el desencadenamiento de los hechos y la poca claridad sobre si se trató de un accionar policial en connivencia con la minera, Ana afirmó: «Yo estoy denunciado una persecución politica e ideologica contra mi compañero. Estan ensuciando el nombre de él, hay una campaña difamatoria». Además, remarcó que notaron la presencia de infiltrados y que «había operadores políticos arengando la violencia».
El proyecto MARA (fusión entre Agua Rica y La Alumbrera) ya se encuentra haciendo tareas de exploración avanzada en los afluentes del río Andalgalá, por eso, la asambleista enfatizó en que «llama poderosamente la atención, que el dia de la caminata, se empezó a notar un ambiente tenso. Nos sentimos manoseados y ultrajados. Sentimos violadas nuestras leyes. Nadie puede negar que nuestro río nace ahí».
Para finalizar, dejó una reflexión sobre el sentir de las mujeres y la lucha socioambiental al mencionar que «siempre las mujeres hemos sido vistas como capaces de dar vida. Somos baluartes en la defensa de la vida. De hecho en nuestras asambleas ciudadanas siempre estuvieron mujeres al frente. Y están siendo perseguidas» y cerró: «nos reconocemos valientes, fuertes y luchadoras. Y nos abrazamos porque sabemos que juntas nadie puede vencernos. Creemos en la pacha, y la defendemos, porque es la que nos da vida».
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